Procedente de América Central y del Sur, especialmente de Honduras, Brasil y Perú, la caoba hondureña presenta un color rojo a marrón rojizo que se oscurece con el tiempo. Es moderadamente densa y resistente a la podredumbre, con una textura uniforme y fácil de trabajar. Se usa mucho en la fabricación de muebles finos, chapas decorativas, embarcaciones, instrumentos musicales y detalles arquitectónicos.